Bajo tu cuerpo
la escarcha que congela los cactus
se derrite, y la noche -si cierro los ojos-
es noche oscura que no te puede olvidar.
Como si en el campamento del universo
Dios nos juntara
y se pusiera a hacer un fueguito fatuo con nosotros
frotando piedra contra piedra.
Es así, me imagino, como empiezan
los incendios forestales.
Y si no es Dios seremos nosotros, hechos
de un material altamente inflamable,
parecido al que alimenta los calentadores, las estufas
y las viejas cocinas a querosén.
de "El muchacho de los helados y otros poemas" Osvaldo Bossi
sábado, octubre 10, 2009
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Acerca de mí

- Gabriela Delmastro
- Egresada de la Escuela de Bellas Artes.Docente de Artes Plásticas y Visuales. Grabadora. Muralista. Escritora. Realiza diseños de vestuario para obras de teatro. Nadadora.