
jueves, julio 29, 2010
miércoles, julio 28, 2010

Destino
Matamos lo que amamos. Lo demás
no ha estado vivo nunca.
Ninguno está tan cerca. A ningún otro hiere
un olvido, una ausencia, a veces menos.
Matamos lo que amamos. ¡Que cese ya esta asfixia
de respirar con un pulmón ajeno!
El aire no es bastante
para los dos. Y no basta la tierra
para los cuerpos juntosy la ración de la esperanza es poca
y el dolor no se puede compartir.
El hombre es animal de soledades,
ciervo con una flecha en el ijar
que huye y se desangra.
Ah, pero el odio, su fijeza insomne
de pupilas de vidrio; su actitud
que es a la vez reposo y amenaza.
Rosario Castellanos
martes, junio 01, 2010
Falleció hoy JUAN CARLOS BUSTRIAZO ORTÍZ...
Balada Arcaica
ya te vas vegetal tornasolada no me prendas la flor del exterminio fulgimiento del agua de los ojos no me prendas la flor del exterminio hinchamiento del cielo qué potencias no me prendas la flor del exterminio qué hinchadura del mundo taza turbia no me prendas la flor del exterminio con el hijo salido de tu entraña no me prendas la flor del exterminio con el ala punteada de tu ángel no me prendas la flor del exterminio con arcillas que vuelan soberanas no me prendas la flor del exterminio en olor de adiós que me espeluza no me prendas la flor del exterminio con tu boca antañera tras tu boca no me prendas la flor del exterminio en amor de tu sombra sonadora no me prendas la flor del exterminio!
27 y 28 para vos,
dueña de los ponientes
de Canción rupestre,
1972, inédito
sábado, octubre 10, 2009

Torcer el cuello del cisne, buscando
un pequeño lenguaje de gotas de sangre.
Cómo hablar de sangre, el cielo
está empapado con ella.
Un pequeño lenguaje
de rocío entonces.
Se seca.
Un lenguaje
de hojas bajo los pies.
Las hojas sobre el árbol, hablan
temblando. Los álamos
tiemblan y hablan
si te acercas a a ellos.
"Anhelo" Denise Levertov
Bajo tu cuerpo
la escarcha que congela los cactus
se derrite, y la noche -si cierro los ojos-
es noche oscura que no te puede olvidar.
Como si en el campamento del universo
Dios nos juntara
y se pusiera a hacer un fueguito fatuo con nosotros
frotando piedra contra piedra.
Es así, me imagino, como empiezan
los incendios forestales.
Y si no es Dios seremos nosotros, hechos
de un material altamente inflamable,
parecido al que alimenta los calentadores, las estufas
y las viejas cocinas a querosén.
de "El muchacho de los helados y otros poemas" Osvaldo Bossi
la escarcha que congela los cactus
se derrite, y la noche -si cierro los ojos-
es noche oscura que no te puede olvidar.
Como si en el campamento del universo
Dios nos juntara
y se pusiera a hacer un fueguito fatuo con nosotros
frotando piedra contra piedra.
Es así, me imagino, como empiezan
los incendios forestales.
Y si no es Dios seremos nosotros, hechos
de un material altamente inflamable,
parecido al que alimenta los calentadores, las estufas
y las viejas cocinas a querosén.
de "El muchacho de los helados y otros poemas" Osvaldo Bossi
martes, septiembre 22, 2009
miércoles, julio 29, 2009
Me tumbé a echar una siesta
pero cada vez que cerraba los ojos
pasaban cirros
lentamente sobre el Estrecho,
camino a Canadá.
Y las olas
rompían en la playa
y luego volvían nuevamente.
Sabés que no sueño.
Pero ayer soñé que estaba viendo
un entierro junto al mar.
Al principio quedé pasmado.
Y luego lleno de pena.
Pero me tocaste el brazo y dijiste:
“No, todo es perfecto. Era muy vieja,
y él la quiso toda su vida.”
Raymond Carver
pero cada vez que cerraba los ojos
pasaban cirros
lentamente sobre el Estrecho,
camino a Canadá.
Y las olas
rompían en la playa
y luego volvían nuevamente.
Sabés que no sueño.
Pero ayer soñé que estaba viendo
un entierro junto al mar.
Al principio quedé pasmado.
Y luego lleno de pena.
Pero me tocaste el brazo y dijiste:
“No, todo es perfecto. Era muy vieja,
y él la quiso toda su vida.”
Raymond Carver
DOMINGOS 19 HS – Puerta Roja, Lavalle 3636 – Reservas 4867-4689
COLECTIVO TEATRAL PUERTA ROJA y Grupo H30
Presenta
"Ausencia. Una versión de La Orestíada, con dramaturgia y dirección de Adrián Canale golpea, produce cimbronazos, y deja la terrible sensación de que este país esta muy lejos de saldar cuentas con su pasado.Canale al re-significar elementos tan ligados a nuestro pasado reciente como el agua (que trae la omnipresencia de un río mortuorio); vestimentas (que se utilizan casi como uniformes identificatorios); armas (que se blanden como argumento); logra que La Orestíada se convierta en un doloroso muestrario de un país que no se cansa de asesinar su pasado, su presente y su futuro. La lucha por el poder en la tragedia de Esquilo, que conlleva traiciones, crea seres abyectos (estupendo el trabajo de Silvio Palmucci en su Egisto), produce asesinatos sin sentido y venganzas sin solución de continuidad, son la plasmación del derrotero histórico de nuestro país.La obra profundiza la metáfora del país al instalar la figura del “ausente”, del que no esta, y lo hace de una manera conceptual y plástica que conmueve: los huecos en un conjunto de personas, una silla vacía, un abrazo al aire, son la contundente constancia del horror de la pérdida.La intensidad de la Casandra de Yanina Manocero; la multiplicidad de facetas que le da a Clitenmestra la actriz Ximena Viscarret; el salto del poder a la impotencia que realiza de buena forma Sergio Di Florio en su Agamenón; la buena dualidad entre amor y venganza de Electra que exhibe Valeria Castro; el a la vez potente y frágil Orestes de Federico González Bethencourt, sumados al ya citado Palmucci; conforman un elenco que conjugan una apasionada entrega emocional y física.Otro punto muy alto es la sanguínea interpretación de Marcelo Subiotto de canciones (compuestas por él) que lejos de ilustrar o crear un marco, producen tensiones con la escena; amén de oficiar como introductor, o receptor de lo que dicen algunos personajes, o como un amable inductor de acciones.Por lo dicho más arriba es muy bueno el trabajo en el vestuario y en el tratamiento plástico que realizo Gabriela Delmastro. La iluminación del mismo Canale y Florencia Carboni eligen un trabajo expositivo para el adentro y varían los climas del “afuera” de acuerdo a lo que suceda en el interior del poder.Ausencia. Una versión de La Orestíada sacude y provoca reflexión".
Gabriel Peralta (Crítica Teatral)
En “Ausencia”, sentimos que se ha entrado en una obra totalmente contemporánea, de crueles verdades, maravillosas frases, e imágenes profundísimas, que junto a la música como una especie de efecto sonoro e integración artística intensa de Marcelo Subiotto, termina por conquistar a espectadores deseosos de observar un clásico adentrado en la total cotidianeidad. Lo bien logrado que han sido la construcción de los personajes, no dejan de lado el profundo estudio de la obra, volcado en la naturalidad con que se dicen los textos. Además, la iluminación y la propuesta escenográfica, así como el maravilloso juego teatral con el agua, deja fluir un montón de emociones que contagian el entusiasmo.Una propuesta de alta calidad artística, de intensidad escénica, de creatividad e imaginación. Adrian Canale tiene una mirada interesante sobre la actualidad y nos la trae cada vez que puede. Recuerdos que apelan a la memoria con textos célebres actualizados solo por la puesta, respetando la palabra y la creación del autor. ¡Para ver y volver a ver!-
Meche Martinez (vida y amor por la palabra)

Y LA MUERTE NO TENDRÁ SEÑORÍO
Desnudos los muertos se habrán confundido con el hombre del viento y la luna poniente; cuando sus huesos estén roídos y sean polvo los limpios, tendrán estrellas a sus codos y a sus pies; aunque se vuelvan locos serán cuerdos, aunque se hundan en el mar saldrán de nuevo, aunque los amantes se pierdan quedará el amor; y la muerte no tendrá señorío.
Y la muerte no tendrá señorío. Bajo las ondulaciones del mar los que yacen tendidos no moriran aterrados; retorciéndose en el potro cuando los nervios ceden, amarrados a una rueda, aún no se romperán; la fe en sus manos se partirá en dos, y los penetrarán los daños unicornes; rotos todos los cabos ya no crujirán más; y la muerte no tendrá señorío.
Y la muerte no tendrá señorío. Aunque las gaviotas no griten más en su oído ni las olas estallen ruidosas en las costas; aunque no broten flores donde antes brotaron ni levanten ya más la cabeza al golpe de la lluvia; aunque estén locos y muertos como clavos, las cabezas de los cadaveres martillearan margaritas; estallarán al sol hasta que el sol estalle, y la muerte no tendrá señorío.
Y la muerte no tendrá señorío. Bajo las ondulaciones del mar los que yacen tendidos no moriran aterrados; retorciéndose en el potro cuando los nervios ceden, amarrados a una rueda, aún no se romperán; la fe en sus manos se partirá en dos, y los penetrarán los daños unicornes; rotos todos los cabos ya no crujirán más; y la muerte no tendrá señorío.
Y la muerte no tendrá señorío. Aunque las gaviotas no griten más en su oído ni las olas estallen ruidosas en las costas; aunque no broten flores donde antes brotaron ni levanten ya más la cabeza al golpe de la lluvia; aunque estén locos y muertos como clavos, las cabezas de los cadaveres martillearan margaritas; estallarán al sol hasta que el sol estalle, y la muerte no tendrá señorío.
Dylan Thomas
miércoles, julio 08, 2009
http://www.youtube.com/watch?v=h_2Pwpyye-g&feature=PlayList&p=92F0B9F65136F8C2&playnext=1&playnext_from=PL&index=50
Balance - Christoph y Wolfgang Lauenstein (1989)
Balance - Christoph y Wolfgang Lauenstein (1989)
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Acerca de mí

- Gabriela Delmastro
- Egresada de la Escuela de Bellas Artes.Docente de Artes Plásticas y Visuales. Grabadora. Muralista. Escritora. Realiza diseños de vestuario para obras de teatro. Nadadora.